viernes, 4 de julio de 2014



Sonrisas
Constanza Rivera

Había una vez un niño que tenía muchas pesadillas y no dejaba de molestar  a sus padres por sus problemas de sueño, el niño era de estatura media, cabello castaño y muy miedoso su nombre era Miguel, su madre era Elena, su padre Juan y su pequeña hermanita Trinidad, pero todos le decían Trini.

Un día en que ya había anochecido,  Miguel tuvo el mismo problema de siempre…
Miguel dijo –mamá     
Su mamá dijo –ya te puedes dormir Miguel
Y fue a su cuarto para ver que pasaba
Miguel dijo-ya tienes 13 años, puedes tratar de dormir
Está bien dijo miguel.
En toda la noche Miguel no pudo dormir. Se levantó muy cansado, sin ganas de nada.


La mamá lo vio tan triste y cansado que con sus manos delgadas le hizo un muñeco con mucho amor, aunque no era tan bonito, tenía ojos de botón, pelo de lana, labios de lana roja con una sonrisa escalofriante, orejas de calcetín, manos dibujadas y pies de calcetín relleno con género.

Era espantoso, pero a Miguel le gustaba y el nombre que le puso fue Max 



Ya no molestaba a su mamá y ella estaba muy contenta, pero ahora era su hermanita la que no dejaba dormir lloraba toda la noche, solo tenía 3 añitos, era muy pequeñita

El papá dijo- puedes callar a Trini
La mamá dijo – si, claro
Trini- mamá, mamá
 Pero, Miguel no despertaba con nada. A la mañana siguiente todos despertaron muy mal, menos Miguel, él estaba feliz con su muñeco no lo cambiaba por nada.

Luego pasaron 4 años, Miguel ya no era el mismo  niño miedoso, su edad era de 17 años,  es mucho tiempo.
Lástima que a los 14 años ya no quería a Max, en realidad no era que no lo quería si no que no lo necesitaba.

Su mamá lo mando a buscar los adornos navideños al sótano (porque se acercaba la navidad) y en una caja llena de polvo y rota estaba Max y Miguel lo vio y se le ocurrió una idea, dejarlo en una caja adornada muy bonita y dársela a su hermanita Trini 

Lo escondió debajo del árbol hasta el día de navidad 

¡El gran día de navidad!


Trini muy ansiosa por abrir los regalos abrió el primero,  era una Barbie y Max
Al principio se asusto al ver a Max, pero después se alegro y Miguel dijo: ¿te gusta?
Trini respondió –si y me iré a acostar, ella durmió toda la noche no muy cómoda
A la mañana siguiente despertó y le pregunto a Max ¿Por qué dormí tan incómoda?
Max respondió – aliméntame
Pero ¿con qué? Dijo ella
Con dientes dijo él
Tengo unos dientes que me saqué, no hace mucho,  se los dio, él pidió que se los pusiera y se veía muy mal, tráeme más dijo 


Llamo a su amiga,  Trini se gano detrás de la puerta y cuando paso ¡PAS! le pego…

   

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